Un monje llamado Samidhi fue ante el Buddha para pedirle que le enseñara el poema y la exposición del Bhaddekaratta:
A nadie dejes revivir el pasado
ni construir sus esperanzas sobre el futuro,
pues el pasado ha quedado atrás
y el futuro todavía no se ha alcanzado.
Con sagacidad, déjale ver, en cambio,
cada estado que surge en el presente;
déjale que lo conozca bien y que de ello esté seguro,
invencible, inquebrantable.
Es hoy cuando uno ha de esforzarse;
mañana, ¿quién sabe?, puede llegar la Muerte,
ningún pacto con la Mortalidad
puede mantenerla alejada, ni a ella ni a sus huestes.
Pero quien así mora, ardientemente,
implacablemente, de día, de noche,
es él, como ha dicho el Apacible Sabio,
quien ha pasado una noche excelente.
En Grandes discípulos de Buda, comentarios del Majjhima Nikaya.