Entrevista que el científico Nikola Tesla concedió para la revista «Immortality» en su laboratorio en Colorado Springs en el año 1899.
Todo es la Luz. En uno de sus rayos está el destino de las naciones, cada nación tiene su propio rayo en esa gran fuente de luz, que vemos como el sol. Y recuerde, ¡no hay hombre que existía y no murió!
TESLA: Es una pregunta correcta, Sr. Smith, y voy a tratar de darle la respuesta adecuada a la misma.
PERIODISTA: Dicen que es Usted del país de Croacia, de la zona denominada Lika, donde junto con el pueblo están creciendo los árboles, las rocas y el cielo estrellado. Dicen que su pueblo natal lleva el nombre de las flores de la montaña, y que la casa donde nació, se encuentra junto al bosque y la iglesia.
TESLA: Realmente, todo es verdad. Estoy orgulloso de mi origen serbio y mi patria croata.
PERIODISTA: Futuristas dicen que el Vigésimo y Vigésimo primer siglo, nacieron en la cabeza de Nikola Tesla. Celebran el campo magnético a la inversa y cantan himnos a motor de inducciones. Su creador fue llamado el cazador que atrapó la luz en sus redes desde las profundidades de la tierra, y el guerrero que capturó fuego del cielo. Padre de corriente alterna hará que la Física y la Química dominen la mitad del mundo. Industria lo proclamará como su supremo santo, un banquero de los mayores benefactores. En el laboratorio de Nikola Tesla por primera vez se ha roto un átomo. Se ha creado un arma que hace las vibraciones sísmicas. Allí se descubrieron rayos negros cósmicos. Cinco razas le rezarán en el templo del futuro, porque les había enseñado un gran secreto – que los elementos de Empédocles se pueden regar con las fuerzas de la vida de los éteres.
PERIODISTA: ¿Qué sería eso, señor Tesla?
PERIODISTA: ¿Qué son estas cosas?