Canto sagrado Qom y mensaje de Felix Diaz en Punta Querandi

Felix Diaz, Qarache de la Comunidad Potaé Napocná Navogoh (La Primavera) en Formosa, visitó hace un tiempo el acampe de Punta Querandí, uniendo así dos luchas territoriales muy importantes en Argentina.

Los Qom, con Felix Diaz al frente, estuvieron acampando en la avenida más importante de Argentina, la 9 de Julio, reivindicando la devolución de sus tierras y justicia por las dos personas de su comunidad muertas en enfrentamientos con la policía y los constantes ataques de empresarios para echarlos de sus tierras. Miles de personas de la ciudad se movilizaron para ayudarles, y el acampe Qom fué un punto de referencia de la lucha social durante un par de meses en Buenos Aires, y una ventana abierta hacia la verdad que no se muestra en los medios.

En Punta Querandí llevan ya 3 años luchando en el territorio por proteger una zona de Punta Canal donde han aparecido (no paran de aparecer) restos arqueológicos de más de 1000 años que desvelan un asentamiento Querandi en ese lugar, y un más que posible cementerio y lugar de ceremonias. Justo ahí quieren construir un countrie, al lado de la iglesia del Opus Dei, dueña de la empresa constructora EIDICO. Y un par de arqueologos (Loponte y Acosta) contratados por la empresa, dijeron que esos restos no tenían ningún valor y se podía continuar con la construcción. Pero una unión de indígenas, vecinos, periodistas, ecologistas y personas afines a la causa han conseguido parar las obras desde hace ya 3 años, con un año de acampe continuo, defendiéndolo como lugar sagrado, público e histórico.

Estas dos luchas se mostraron su apoyo mutuo, y en ese día de encuentros Felix Diaz brindó una canción, dedicada a la vuelta de los ancestros, y unas palabras muy sabias.

Hablar o comunicar

«Las personas que hablan demasiado lo hacen
porque todavía no encuentran el verdadero sentido de las palabras.
Entonces necesitan de decir muchas palabras para expresar su
sentimiento y finalmente sienten que no fueron comprendidas,
entonces procuran continuar hablando.
Esto es un sentimiento de consciencia y
de la no manifestación del verdadero ser.
Cuanto menos un ser se entiende a si mismo más busca
«comunicación» verbal. Hoy esta comunicación se tornó un vicio, pues
nadie se entiende ni logra entender a los otros, entonces buscan por
más y más comunicación ilusoria (celulares, computadoras).»

De una canalización en Piracanga, Brasil