Justicia rechaza desalojar el sitio comunitario indígena Punta Querandí en Buenos Aires

En primera y segunda instancia, el empresario Jorge O’Reilly sufrió un nuevo revés judicial en su campaña por expulsar a la Comunidad Indígena Punta Querandí del territorio que considera de su “propiedad privada”.

Ceremonia - 23-06-18-intiraymi-86031

Antes de iniciar la feria judicial por vacaciones de invierno, el “Tercer Poder del Estado” dejó una muy buena noticia para los derechos de los pueblos originarios.

En abril, el Juez de Garantías N°5 de Tigre, Diego Martínez, rechazó desalojar a la Comunidad Indígena Punta Querandí al considerar que no hay “delito de usurpación”, por lo que resolvió “no hacer lugar al lanzamiento y reintegro” solicitado por el empresario Jorge O’Reilly.

El presidente de la desarrolladora de barrios privados EIDICO cambió de abogado y presentó un recurso para revertir el fallo. Pero en junio, la Sala II de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro, declaró inadmisible el recurso porque “las referencias genéricas apuntadas son insuficientes para tener por acreditado efectivamente cual es el gravamen de imposible reparación posterior de la decisión que se pretende poner en crisis”.

Desde hace más de una década, Jorge O’Reilly quiere adueñarse del territorio ancestral y comunitario de los pueblos originarios, rodeado por sus megaemprendimientos de barrios náuticos. En diciembre de 2016 el presidente de EIDICO inició un juicio penal por “usurpación” contra dos integrantes de la comunidad y poco meses después impulsó una demanda civil de desalojo, un “interdicto de recobrar”.

En este segundo proceso, en octubre del año pasado tuvo un primer traspié: la Justicia Civil y Comercial N°16 de San Isidro reconoció la existencia de la Comunidad Indígena Punta Querandí y su derecho a defenderse colectivamente.

Con respecto a la posesión de las tierras, en su fallo del 3 de abril de 2018, el titular del Juzgado de Garantías N°5 de Tigre evaluó: “No logro advertir que de la prueba recopilada se pueda acreditar que los imputados hayan despojado o turbado de la posesión legitima del bien inmueble a la firma San Atanasio, así como tampoco se habría conformado alguna de las modalidades delictuales que el articulo 181 del CP establece”. A estos se refiere violencia, amenazas, engaños, abusos de confianza o clandestinidad.

Por el contrario, el juez Diego Martínez consideró que “no se ha logrado acreditar por parte del denunciante que la posesión que detenta sea libre y pacifica antes de que se inicie esta investigación penal”. Esta razón “resulta por demás suficiente para no hacer lugar a la medida pretendida”.

“No se han demostrado con el grado de probabilidad que esta instancia me requiere, los extremos invocados en la denuncia en cuanto a la posesión –por demás controvertida en este proceso y los dos restantes ya enunciados – y la modalidad del artículo de mención que se le reprocha a Badano y Callamullo [miembros de la comunidad] para configurar el despojo”, expresó.

También existe un tercer juicio en el Juzgado Contencioso Administrativo de San Isidro, donde recientemente aceptaron como co-actores a miembros de la Comunidad indígena Punta Querandí, otro argumento del magistrado Diego Martínez para hablar de la “magnitud del conflicto que enfrentamos, el que excede el marco de la investigación que se lleva a cabo en esta sede penal”.

Ver noticia completa en Una gran victoria: la Justicia Penal de San Isidro rechazó desalojar Punta Querandí

La whipala se izará junto a la bandera argentina

El símbolo de la diversidad cultural flameará en todos los colegios del distrito del Conurbano. La bandera “whipala” de 49 colores, que representa a los pueblos originarios y la diversidad cultural, será izada desde el próximo viernes en todas las escuelas del partido de Almirante Brown junto a la bandera argentina.

La medida se adoptó en el partido tras aprobarse una disposición del consejo escolar, que impulsa su uso por simbolizar la diversidad cultural de Latinoamérica. El acto formal de inicio de la medida será en la Escuela N º 34 «Juan Bautista Alberdi» de Almirante Brown, una primaria de jornada completa a la que asisten, como en otros establecimientos educativos del partido, chicos de distintos puntos del país y de la región.

«La presencia de la wiphala en escuelas del partido, donde funcionan más de 250 servicios educativos de todos los niveles, responde a la necesidad de valorar la unidad en la diversidad, ya que nuestros chicos provienen de familias de diversas comunidades», dijo Martín Amézaga, consejero escolar, en diálogo con la agencia Télam.

Proveniente de familias que migraron desde provincias argentinas, o que vinieron de Bolivia, Perú y Paraguay la población de Almirante Brown tiene en Glew y Burzaco grandes comunidades inmigrantes que se dedican sobre todo a la construcción. «Latinoamérica se reconoce hoy en una diversidad que trasciende los estados. Algunos de ellos, como Bolivia, se perciben como un conjunto de naciones y por ese motivo se definen como estado plurinacional, integrado por distintas culturas, lenguas, y tradiciones (pluriculturales y multilingües)», explicó Amézaga.

La idea, que fue impulsada por el consejero junto al resto del bloque del Frente para la Victoria y el presidente del Consejo Escolar, Sergio Zanelli, «reconoce la diversidad que es una necesidad en nuestra comunidad». «El acto será el próximo viernes a las 9, en la escuela 34 de la calle Retiro e Ituzaingó en el barrio de Malvinas Argentinas», informó Ana María Convertini, la directora.

Para la docente, incorporar la bandera a los actos escolares y a la ceremonia diaria de la institución, en la que cursan sus estudios primarios 240 chicos, de 8 a 16 horas todos los días, es valorar «a una América del Sur que desde las diferentes culturas busca la unión». «Muchos chicos no conocían la bandera pero habían investigado sobre las diferentes comunidades, sus orígenes, tradiciones, lenguas, música a raíz de un trabajo anual sobre Latinoamérica el año pasado y que este año fue sobre las regiones de argentina», explicó Convertini.

Para la directora, «la llegada de la wiphala a la escuela abrió este año otra línea de investigación y si bien todo es muy reciente, fue muy positivo este acontecimiento para la escuela», aseguró la directora. Una lectura que se hace del diseño refiere a que «cada color ocupa una casilla del tablero distribuido en forma diagonal, y que el blanco en la línea diagonal central que divide a la wiphala representaría la luz infinita que se proyecta en el tiempo y el espacio».
La aplicación estética de los colores y forma de la wiphala sirve como instrumento educativo, puesto que está comprobado que contiene matemática básica, álgebra y trigonometría.

Como símbolo milenario expresa poder, sabiduría, igualdad, justicia y, actualmente, es usado por los indígenas como símbolo político de liberación.